Primera publicación: Igualdad
“Los hombres no han nacido iguales, y no sé por qué hay que querer que lo sean…”Ayn Rand.Todos sabemos que jamás seremos iguales (ni en nivel socioeconómico, ni en nivel intelectual, en absolutamente nada, por más que parezca) y, sinceramente, no me atrevería a quererlo. Lo que si me atrevo a querer y pedir es ser iguales en cuestión de trato.Me refiero a que no debemos tomar en cuenta la posición socioeconómica de una persona para, en base a esta, decidir qué tipo de trato merece. Atrévete a ser respetuoso con un mendigo, así como lo eres con ese profesor cabrón que conoces actualmente. El tener no es ser; el que tiene más jamás será mejor persona que el que tiene menos o, en todo caso, mejor que el que no tiene. Los valores y lo moral no se compran.Lo que me preocupa es que cada día que pasa más gente cae en eso de tratar a las personas por el tipo de celular que tienen, si es nuevo o de generación pasada; por la ropa, si es original o “pirata”; por cómo una persona llega a la escuela: a pie, en carro de ruta, en camioneta… si el reloj que una persona usa es de marca o está de moda, y un gran etcétera. Hacen que las cosas pierdan su sentido práctico, que pierdan su funcionalidad y se conviertan en un objeto de aceptación social.Desgraciadamente (si es que se puede aplicar esa palabra) no sólo las mujeres caen en esto, déjenme decirles, ya en estos tiempos mujeres y hombres caen en lo mismo, tal vez no en igual cantidad pero sucede.¿Qué necesitamos para que esto cambie? ¿Qué puedo hacer yo? ¿Qué puedes hacer tú? ¿Estás listo para abrir los ojos y actuar de manera diferente?Yo les puedo decir que soy feliz con mi celular de generación pasada, con mi ropa de marcas desconocidas, sin usar reloj, y caminando a tomar el carro de ruta. Con el tiempo he aprendido y reafirmado que las cosas materiales jamás hacen a una persona.Liz L.S.
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