Quisiera simplemente irme al pasado en mis sueños confusos,
Ir al pasado en donde el color rosa era lo único que rodeaba mi entorno...
Ir al pasado y tocar tu fino y blanco rostro,
Ir al pasado y volver a ser niños.
Quisiera simplemente poder encontrar tu rostro en estos, mis colores abstractos;
Encontrarte...y volver a ser niños...
Volver a reír, volver a jugar, volver a olvidar el dolor al menos por un momento...
Volver a esa ingenuidad que nos envolvía tan delicadamente.
Volver con aquel cuenta cuentos que siempre era el tema de nuestra alegría por las noches.
Volver a estar junto a ti, sin cambios, sin diferencias tan grandes como las de ahora.
Quisiera volver a perderme en tu mirada inocente y volver a ver tus blancos dientes por última vez,
Esos dientes que enseñabas con cada hermosa sonrisa que me dabas.
Pero ahora, las sonrisas se han vuelto lágrimas, las risas se han esfumado.
Sólo resuena el eco de lo que fue, de la felicidad que ya no está...
De la felicidad que se nos escapa de las manos, así como la inocencia de tu mirada.
Dolor, es lo que veo cuando, rara vez, levanto mi mirada del suelo y me encuentro con tus ojos.
El mismo dolor que yo siento tan fuerte,
Con la misma intensidad con la que extraño tus suaves palabras alegrarme el día.
¿Cómo pasó esto? ¿Es que la edad nos vuelve amargados? ¿O es simplemente porque ya estamos conscientes de lo que nos mueve?..
Sí, antes no éramos así, éramos lo que siempre queríamos ser, ¿recuerdas?
¿Recuerdas que siempre, al cerrar los ojos, nuestros sueños se cumplían?
Ahora, si cerramos los ojos, lo único que nos llevamos es una gran desilusión.
Hace días lo intenté, pero no es lo mismo sin ti.
No es lo mismo sin tu risa, sin tu alegría, sin tu presencia...
A veces siento que esta soledad me consume. Agarro tu foto y lo único que hago es llorar...
¡Cómo extraño tu antiguo ser! Tu antigua personalidad, el antiguo tú.
Sólo quisiera cerrar los ojos, tomar tu mano que cae una vez más y volver a ser niños.
Liz L.S.
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