Esta película del 85, parte de la guerra entre el planeta tierra
y el planeta dracon, todo sucede en un futuro incierto entre Willis Davidge
(Denis Quaid) y un draconiano que tras una batalla entre aeronaves terminan
estrellándose en un planeta inhóspito y hostil. Al ver que sus recursos se les
han terminado como para destruirse entre ellos, entran en la forzosa necesidad
de ayudarse entre ellos ya que este planeta está habitado por seres monstruosos
y hostiles.
Esta película me agrada porque cambia el concepto que
tienen el uno del otro, por necesidad o por lo que haya sido, se convierten en
enemigos por instinto y amigos por necesidad.
A Pesar de que son enemigos por
naturaleza, de repente se encuentran totalmente solos en un escenario lleno de
peligros, y comprenden que, a pesar de sus diferencias, deben aunar fuerzas
para poder sobrevivir. Tendrán muchos altibajos, pero vence la necesidad de
subsistir y el descubrimiento de que realmente no son tan diferentes.
En el descenlace de la historia, el papel del humano se convierte no solo en un amigo sino en un tutor al descubrir que sus principios le prohíben abandonar una nueva vida inocente que viene en camino.
Encuentro grandiosa esta evolución de
personajes, que empieza en el antagonismo y el odio mutuo y desemboca en una
amistad sincera, porque creo que se puede dar esto en la vida real, siempre y
cuando los problemas y diferencias que se tengan entre dos personas o 2 grupos
de personas se hayan dado por condiciones externas.
"If one receives evil from another, let one not do evil in return. Rather, let him extend love to the enemy, that love might unite them."
Muy bonita película, la tendre que buscar para volver a verla.
ResponderEliminarSí, sí, lo es, me invitas. Gracias por comentar borreguito.
ResponderEliminar