*“…Siempre llevamos una máscara, que nunca
es la misma sino que cambia para cada uno de los lugares que tenemos asignados
en la vida… Pero ¿qué máscara nos ponemos o qué máscara nos queda cuando
estamos en soledad, cuando creemos que nadie, nadie, nos observa, nos controla,
nos escucha, nos exige, nos suplica, nos intima, nos ataca?...”
Todos sabemos que cuando nos encontramos
rodeados de gente, adoptamos ciertas maneras, maneras que muchas veces son
verdaderamente nuestras (digo muchas veces porque habrá algunos que pretendan
ser algo que no son), pero cuando nos encontramos solos, es cuando de verdad
nos pesan las cosas y (creo) que es cuando nos damos cuenta de cómo somos
realmente. ¿Cómo nos damos cuenta? Cuando vamos solos por la calle y hacemos
una de estas dos cosas: serle fiel a la personalidad que adoptamos entre
nuestros amigos o hacer completamente lo opuesto a lo que hacemos frente a
ellos.
**“La soledad, y siempre según mi
experiencia, no constituye una tragedia en sí misma. Sólo acaba siéndolo, en mi
opinión, si la temes y pretendes rehuirla o combatirla. De hecho, creo que la
soledad es el estado natural de las cosas y de las personas…”
En lo personal me he dado cuenta de que la
gente le teme, no sólo a la soledad, sino a las personas que disfrutan de su
soledad. Muchas veces me he encontrado sola, en la escuela, en la calle, y la
gente me mira (tal vez exagere un poco) o de manera rara que no entiendo o con
lástima (me tachan de antisocial)… sinceramente no hay nada que me parezca más
atractivo que una persona que se siente plena aún estando sola.
**“Yo aprendí muchas cosas de mi propia
soledad… la más importante fue que si de verdad acabas por no temerla puedes
dejar de estar solo cuando quieras, porque ya eres libre para acompañarte de
quien prefieras… Mientras que si te acercas a la gente para rehuir tu soledad
sólo consigues engañarte…”
Una vez me dijeron que la gente le teme a
lo que no conoce… ¿Y por qué no atreverse a conocer la soledad? Más bien, ¿Por
qué no atreverse a conocernos a nosotros mismos en la soledad?...
Cuando se está solo es cuando, normalmente,
se realiza la introspección, lo cual es perfecto para aquellos que se interesan
por algo más que todas esas trivialidades que existen.
Estando solos no tenemos barreras que nos
impidan llegar a nuestra verdadera esencia, porque, queramos o no, el estar
continuamente expuestos nos va moldeando poco a poco a lo que es la sociedad en
la que vivimos, pasamos por un proceso, que en lo personal opino, es como una
mutación. Un día te das cuenta de que no te reconoces, ni tus gustos musicales,
ni absolutamente nada, porque, sin querer, te perdiste…
Este semestre aprendí a disfrutar aún más
de mi soledad, poder hacer lo que realmente quiero: leer por horas si se me
antoja, ir a donde quiero y tardarme el tiempo que se me antoje en algo tan
simple como ir a comprar la despensa al súper. Hasta les puedo decir que
disfruto tanto del trayecto en el autobús y de mi soledad, que siempre que
puedo, elijo la ruta que más tarda en llevarme a mi destino, de alguna extraña
manera logro relajarme aún en las vueltas bruscas del autobús y logro aclarar
mi mente al hablar conmigo misma (no, no estoy loca), distraerme con la gente o
con el reflejo de las luces o los rayos del sol…\
Les pido que si llegan a encontrar a
alguien que va al cine solo, o se come un helado sin compañía, no digan cosas
como “Pobrecito…” o “Qué pena”… mejor piensen en lo mucho que está aprendiendo
esa persona de sí misma, respeten el gran trabajo de esa persona de rescatar su
esencia y consideren, por favor, intentar hacerlo un día.
Intenten vivir la vida con significado y
profundidad, no a medias y sin experimentar un sentimiento verdadero… Intenten
conocer la soledad, para así realmente valorar la compañía…
*“La resistencia”
Ernesto Sábato
**”Círculos de
tiza” Jorge Berenguer Barrera
Liz L.S.
No hay comentarios:
Publicar un comentario