Bodas de sangre.

Pasando una tarde agradable, sentado en mi jardín, relajado por las causas del aire acariciando mi barba, moviendo las palmeras y tirando las flores más longevas de una bugambilia, decidí acompañar el rato leyendo un libro muy ajeno y poco significativo a ese momento de paz. Pero no por eso queda exento de ser un gran libro en cuanto a mi percepción.

"Bodas de sangre" me enseñó que no debes leer nunca un libro teniendo expectativas tan exactas porque puede sorprenderte o en caso contrario llevarte a la decepción incluso siendo un buen libro.

Esta historia presenta una boda que termina en rojo color vivo, tal cual lo dice el título, y a pesar de que al leer la contraportada puedes pensar en un gran spoiler, en realidad este no se presenta, ya que "bodas de sangre" tiene esa característica de algunas obras que tan solo con leer el primer acto, te atrapa conduciéndote a leer el resto de el gracias al drama contenido.

Esta trata de un arreglo matrimonial forzado pero no obligado, mismo que termina en desgracia a causa de una locura, como la de escaparse el día de la boda con tu amante que en algún momento fue tu más grande amor. Ellos escapan juntos huyendo hacia tierras lejanas, tierras no muy seguras ya que fueron encontrados con facilidad.

La obra escritá es un guión que describe los distintos escenarios en lo que se va desarrollando la obra, igual que el intento de una explicación de los sentimientos de cada personaje en cada acto. Es un escrito corto y fácil de leer.

La trama que presenta este libro es de suma dramaturgia, lo cual me envolvió por completo porque, para mí no hay trama y drama más hermoso que el mismo descrito con mera poesía... Esta lo agudiza y obliga al lector a agilizar y sensibilizar su sentido de entendimiento.

  

                       

"Se estaban engañando uno al otro y al final la sangre pudo más" (Federico García Lorca).