Para diabluras musicales y revoltijo de géneros, los
diablos son los primeros.
¿Avant-garde? Ese género tan incomprendido en el ramo
musical (más en el metal) donde no hay medias tintas, o lo odias o lo amas. Bueno…
Diablo swing orchestra te lo desmenuza a diestra y siniestra en este disco, un
disco detrás y otro por delante y no pierden esencia. Suenan a todo y
encasillarlos es todo un reto.
Swing, rockabilly, mariachi, progresivo, jazz, neoclásico
y metal por supuesto y si me atrevo hasta ritmos de salsa, todo está en este álbum.
No es de escucha fácil y tal vez creas que es una broma de disco, pero una vez
que agarras el hilo y sabes que te están ofreciendo, lo disfrutas inclusive
personas que estén casadas con el swing o jazz más puro.
Todas las canciones son diferentes entre sí, ninguna se
parece ni siguen un patrón de género, eso es lo interesante, sus liricas de
culturas europeas hacen que sea más psicodélico el asunto.
En momentos de crisis musical donde todo mundo piensa que
ya todo se ha creado, vienen bandas como esta que hacen que tengas de nuevo fe
en el panorama musical actual. Una oportunidad y ahí se van a quedar, lo juro.
Mejores canciones:
A Tapdancer's Dilemma - ¿Han visto la película la máscara,
la escena donde bailan con los policías? Escúchenla y me hablan jaja.
Bedlam Sticks – ¿Alguien dijo Avant-garde? Voces guturales,
bajo desquiciante, batería arrítmica.
Vodka Inferno – El ritmo circense de la canción es impresionante
y el final de la canción (ojo a la vocal) tremenda interpretación.
Lo bueno:
*El arte del disco es tan irónico y terrorífico.
*La diversidad de géneros, instrumentos e influencias en un
solo álbum.
*El origen y como se conocieron los integrantes es como si
fuera sacada de una película. Chequen la historia, vale la pena.
Lo malo:
*Mucho público pensara que no es una banda seria, por tantas
influencias.
*La voz gutural deja a veces a desear mucho.
8.5/10
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